lunes, 16 de marzo de 2015

La energía "cordonaria"

Vamos a visualizar...



Recordemos que nos creamos dentro del cuerpo de otra persona: nuestra MADRE.

En ella late su propio corazón y el tuyo... Están sus pulmones y los tuyos... Su sangre y la tuya....



Su mente, sus emociones, sus sentimientos...,  te alimentan.... Llegan a ti por el torrente sanguíneo, recorren tu cuerpo que se está formando... Alegría, miedo, celos, enfado, sorpresa...



Y cuando sales al mundo exterior, unidos aún por esa liana tierna tu mamá y tú, unida a su cuerpo todavía por unos instantes, lo primero que tienes que hacer por ti misma, es Respirar.



Lógicamente, hay muchas cosas que existen que no son visibles a nuestros ojos, pero Existen.

Existe el aire que respiramos.

Existen las ondas de los móviles.

Existen los ácaros microscópicos y todos los microbios...

Hasta existen los átomos, con sus electrones, neutrones, y protones... Todos los "ones".



Pues bien, ahí está la Energía de cada ser.



Y como seres de energía, cuando nos cortan el cordón umbilical físico, el que vemos, existe otro cordón que no vemos, pero está ahí....

Es la necesidad imperiosa de permanecer pegados esa madre y ese bebé. Unidos. Fundidos.... Algunos dicen que son los tres primeros años de vida.... En otros temas, hasta los 7-8 años, el Niño somatiza lo que la madre siente y no soluciona....

Estamos unidos, nos imitamos los unos a los otros, nos contagiamos hasta el bostezo que vemos a otra persona...  De esta manera, la madre y el Niño que se ha formado dentro del cuerpo de esa madre, permanecerán unidos mucho tiempo.... Necesario. Vital... Imprescindible....


Dependerá de muchos factores. Ese vínculo que se crea ya desde el embarazo, o desde otros medios, como la adopción y su larguísima espera, el apego se irá dando poco a poco...




Todo esto que quiero decir es precisamente para explicar de manera lógica y coherente de la necesidad que tiene ese bebé, ese niño a permanecer lo más cerca posible de su madre o figura de apego. De ello depende su supervivencia. De ello depende de su bienestar y seguridad. De ello depende que pueda explorar con el entusiasmo e interés con que todos llegamos a este mundo. De ello depende incluso, que crea en sí mismo y se realice personalmente en todos los sentidos y llegue a ser un adulto independiente y feliz con su vida, haciendo lo que realmente ha venido a hacer, aquello que le gusta, que disfruta y encima cobre por ello proporcionándole la libertad económica que necesite en su vida.



El nuevo ser humano nace y necesita permanecer con el olor que conoce, con la voz que reconoce, con el amor que le ofrece y la atención que precisa....


Cuerpo con cuerpo, piel con piel..., lactancia a demanda, todas sus necesidades, y todas son todas, no exclusivamente las de supervivencia, le colmarán y podrá crecer en armonía.



Una madre de día nunca sustituirá a una Madre. Una educadora, una escuela, un colegio....., un pedagogo, ...., nunca sustituirán el Amor, la Atención y el Calor de su familia, de su madre, de su entorno más conocido y cercano.

Madres, empoderaos. Tenéis toda una Sabiduría dentro. Observarla y reconocerla. Seguid aprendiendo de esos Maestros de hijos que os han llegado. Confiad.... Os van a reestructurar y cuestionar el estilo de vida que llevabais, las creencias que os impusieron, las maneras y los modos...
El Sentir y Hacer según ese sentir del corazón.

Os recuerdo que vosotras sabéis mejor que nadie reconocer el estado de vuestros retoños.
Ese cordón os une...... No lo olvidéis...